Que mejor que, aprovechando la época electoral en la que estamos, hablar de un libro recomendadísimo como es Ensayo sobre la lucidez escrito por un autor único como era José Saramago.
Muy en la línea del resto de sus obras, con éste ensayo Saramago vuelve a convertirse en la conciencia lúcida de una época ciega en muchos sentidos, poniendo el mundo en “pausa” y permitiéndonos ver desde fuera, a través de los ojos de un narrador que una vez más es impecablemente objetivo ante los hechos y atento ante los detalles, la interacción entre la sociedad occidental y la política.
La trama se centra en las elecciones municipales de una ciudad cualquiera (una vez más evita los nombres tanto de lugares como de personas, tratando de hacernos ver que lo narrado puede pasar en cualquier lugar y a cualquier persona), en la que la mayoría de sus habitantes decide ejercer su derecho a voto de una manera inesperada, ante la cual el gobierno y el resto de partidos políticos no saben como interpretar o mejor dicho la interpretan a su antojo considerándolo un atentado a la democracia. Fruto de este extraño suceso la trama se complica, mostrándonos metafóricamente las cloacas del poder político (ya sea de la ideología que sea), con la fina ironía propia del autor.
Hay que decir que pese a que inicialmente uno puede no sentirse atraído por un escritor como éste (en la mayoría de casos un premio como el Nobel de literatura suele alejar más que acercar al autor a las generaciones más jóvenes), su verdaderamente única forma de escribir, casi sin utilizar pausas, y su claridad mental convierten cualquier idea suya en una reflexión interesante.
Por todo esto creo que es ésta es una lectura muy recomendable especialmente en estas fechas, porque como él mismo dijo: «Puede suceder que un día tengamos que preguntarnos Quién ha firmado esto por mí», y ese día puede ser el próximo 22 de Mayo.
3 martinis y arte pop 